Con este proyecto expositivo intento dar una visión optimista,
planteando que las nuevas tecnologías pueden impulsar la democratización del
arte, el conocimiento de las obras de los artistas y el interés por coleccionar
sus obras gráficas seriadas, desde los grabados tradicionales a las
reproducciones en impresión digital.
El contexto temporal en el que nos encontramos, con una terrible
pandemia que nos ha cambiado la vida a todos, nos ha hecho buscar el arte
navegando por internet y nos hemos encontrado no sólo con la apertura on line
de muchos museos, sino también con muchas obras realizadas durante el
confinamiento por los artistas, que las han difundido por internet para
animarnos a mantener 1,5 metros de distancia y no perder la esperanza.
Sin duda, cuando pase la pandemia habrá una gran actividad cultural de la
que podremos y querremos disfrutar de forma directa, sin tener un ordenador en
medio. Estoy convencida de que más allá del acceso universal a las obras de
arte a través de internet nada puede sustituir a la realidad e incluso que,
tras este proceso de digitalización extrema y realidad virtual vendrá una necesidad
de desdigitalización, una búsqueda de experiencias reales y de coleccionar
obras gráficas originales.
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